sábado, 16 de junio de 2018

LA CARA OCULTA DE UN MUNDIAL DE FÚTBOL: CORRUPCIÓN DERECHOS PISOTEADOS Y ESCLAVITUD LABORAL

Los futbolistas profesionales -que aprovechan sus vacaciones para lavarse la imagen con campañas humanitarias en países del Tercer Mundo- se han desentendido de la lucha contra los abusos que se cometen para que ellos puedan disputar un Mundial. 
El Mundial de Fútbol se está celebrando en un país en el que se ha advertido a los aficionados que no se den la mano en público con sus parejas si son del mismo sexo: en el mejor de los casos pueden ser denunciados por la policía; en el peor, pueden terminar apaleados en un hospital. Milicias progubernamentales han anunciado que durante la Copa del Mundo van a realizar  patrullas urbanas para evitar que aficionados gays se besen en público. Ser un aficionado al fútbol en este Mundial es un riesgo si no eres heterosexual. 
La persecución a la comunidad LGTBI en Rusia está promovida por el Estado y alentada por la extrema derecha. “La ley antigay rusa de 2013 contra la llamada “propaganda homosexual” se ha utilizado para aplastar protestas pacíficas, despedir a profesores y reprimir organizaciones benéficas que apoyan a adolescentes de este colectivo”, escribía este jueves en eldiario.es el activista Peter Tatchell

El expresidente de la FIFA, Joseph Blatter, durante el anuncio de Qatar como sede de la Copa del Mundo de 2022
El expresidente de la FIFA, Joseph Blatter, durante el anuncio de Qatar como sede de la Copa del Mundo de 2022