martes, 26 de noviembre de 2019

Mi experiencia como azafata de la Copa Davis: siete euros brutos por hora, frío y sin comida ni bebida

  • Yo renuncié al tercer día, lo mismo hicieron otras compañeras y las condiciones empeoraron porque no había gente para cubrir turnos y se recortaron los descansos.
  • No se nos ofreció comida ni bebida y el precio del menú de la cafetería suponía dos horas de trabajo, algunos stands se apiadaron y nos regalaron cafés.
  • En los tiempos muertos aprovechábamos para ir al baño a calentar las manos con el secador y a estirar la espalda, no nos pusieron ni una silla para los descansos     https://www.eldiario.es/madrid/Azafata-Copa-Davis_0_967304133.html
 - Alumna de Periodismo de la Universidad Carlos III de Madrid

      

Fueron mis compañeras de clase las que me convencieron para apuntarme a trabajar como azafata en la Copa Davis. En ese intento desesperado de los estudiantes que quieren ganar un poco de dinero, nos anotábamos en todas las ofertas de trabajo temporal que veíamos por Internet. Una de ellas se había registrado en Adecco por recomendación de una amiga y fue allí donde encontró el anuncio. Prometía una experiencia única disfrutando del mundo del tenis. Te lo vendían como si te estuviesen haciendo un favor al querer contar contigo para tal evento. Así lo creímos. Conocíamos a gente que había trabajado en eventos de envergadura semejante y nos había hablado de las buenas condiciones salariales que estos suelen tener, de entre diez y quince euros la hora.
La primera prueba que tenías que pasar nada más responder al anuncio consistía en una entrevista vía webcam. Todas mis amigas fueron seleccionadas también para la siguiente fase. Para leer más pinchar enlace. 

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